Especialistas en dermatitis seborreica en Majadahonda
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Dermatitis seborreica en Majadahonda
Se trata de una afección inflamatoria de la piel que provoca la aparición de escamas blancas y/o amarillentas localizadas en las áreas con mayor número de glándulas sebáceas. El eccema suele aparecer con frecuencia en el cuero cabelludo, en cuyo caso se conoce popularmente como “caspa” si afecta a los adultos y “costra láctea” si se da en bebés. Otras áreas faciales candidatas son la nariz, los surcos nasogenianos y las cejas. En los hombres es frecuente la descamación de la piel bajo la barba y el bigote. Mientras que a nivel corporal, puede aparecer principalmente en el espacio entre ambas escápulas, en el glúteo o en el tórax.
La dermatitis seborreica suele ir acompañada de enrojecimiento y picor y, de forma menos frecuente, conllevar la inflamación de los párpados y la formación de pequeñas costras en la línea de pestañas. Aunque puede resolverse de forma espontánea, lo más frecuente es que vaya a más con el impacto que eso supone en la vida del paciente. Puede llegar a dificultar la conciliación del sueño y la concentración. Para muchos, incluso, es motivo de vergüenza pues suele asociarse erróneamente a la falta de higiene y de cuidado personal. Nada más lejos de la realidad.
Causas de la dermatitis seborreica
No podemos hablar de una causa única, sino de una combinación de factores entre los que destaca la sobreproducción de grasa. La dermatitis seborreica se da en pieles grasas o muy grasas. Aunque pueda parecer contradictorio, la presencia de sebo suele causar la deshidratación de la piel y, por tanto, su descamación. Esto ocurre por la alteración que la grasa produce en la función barrea cutánea. Este es el caldo de cultivo perfecto para el sobre crecimiento de un determinado tipo de hongos que en la dermatitis seborreica suele estar aumentado. Finalmente, y como ocurre en muchas patologías multifactoriales de la piel, los genes tienen un peso considerable. Se sabe que el estrés o el cansancio crónico, los climas extremos, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y el uso de cosméticos demasiado astringentes no ayudan en absoluto. No solo pueden predisponer, sino agravar el eccema.
Nuestros tratamientos
El diagnóstico se basa fundamentalmente en la exploración física. Es decir, el dermatólogo realiza una observación de los síntomas relacionándolos con las áreas donde se localizan y, en caso de duda, puede recurrir a la biopsia.
Antes de detallar las opciones de tratamiento debes saber que, incorporando una serie de hábitos sencillos, es posible minimizar los brotes y mantener bajo control la dermatitis seborreica. Para empezar, conviene evitar las duchas con agua caliente y los ambientes con calefacciones y/o aires acondicionados fuertes. A su vez, es necesario utilizar jabones neutros y cremas fluidas no grasas.
En cuanto a las opciones de terapéuticas, solemos emplear corticoides tópicos, anti-fungidos, inhibidores de calcineurina y champús con una determinada composición. En casos severos, podemos incluir tratamientos sistémicos con el objetivo de disminuir la producción de grasa por parte de las glándulas sebáceas. Por lo general, la respuesta a estos tratamientos suele ser buena y rápida. Eso sí, en casi todos los casos, una vez controlada la situación, suele ser necesario seguir con una pauta de mantenimiento. La duración de este dependerá de cada caso, su gravedad y el tipo de dermatitis seborreica. Recuerda que el diagnostico precoz puede ahorrarte muchas molestias. Merece la pena consultar ante el menor síntoma.