Dra. Diana Velázquez Tarjuelo
Dermatología clínica | Dermatología estética | Cirugía
Núm. Col. 28/28/59220
Soy Diana Velázquez, dermatóloga y fundadora de Dermatología Velázquez. Quién me iba a decir en 2005, cuando inicié mi residencia en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, que ocho años después iba a lanzarme a emprender con este proyecto. Para ser justos debo confesar que nunca tuve demasiada visión empresarial. Definitivamente, lo mío es la piel. Por fortuna, mi compañero de vida y batallas, mucho más dotado que yo en este sentido, decidió apostar por mi desarrollo profesional y complementarme para que yo pudiera dedicarme a lo que realmente me apasiona que es la dermatología.
Esta pasión mía viene de lejos. Desde el principio tuve claro que, por mi forma de ser dinámica e inquieta, debía escoger una especialidad que me ofreciese desafíos constantes. No quería, bajo ningún concepto, enfocarme en una sola cosa. Y resultó ser que la dermatología cumplía 100% con esta premisa básica. Se trata de una especialidad médico-quirúrgica en la que confluyen el trato directo con el paciente, la manualidad inherente a la cirugía y las facetas clínica y la estética. ¿¡Cómo no iba a convertirme en dermatóloga!?
Además, la dermatología es una especialidad de alta resolución. La piel es el órgano más externo y visible por lo que, en la mayoría de las ocasiones, el diagnóstico de sus patologías se realiza mediante la observación. Para ello los dermatólogos debemos desarrollar un agudo ojo clínico a base de conocimiento y experiencia acumulada. Es cierto que contamos con pruebas diagnósticas como las biopsias y los análisis en los que podemos de ser necesario, pero la realidad es que la destreza y el bagaje son nuestras mejores herramientas de trabajo.
Y ¿¡cuáles son las áreas de mayor interés!? Me fascina la cirugía oncológica en la que estoy ampliamente formada. El cirujano en dermatología es casi un artesano. Es muy frecuente encontrarse con lesiones tumorales graves que, al ser extirpadas, generan un gran defecto quirúrgico para el que debemos encontrar soluciones reconstructivas ingeniosas, funcionales y estéticas. En muchas ocasiones, no conocemos el grado de infiltración de los tumores hasta que estamos en quirófano, de forma que debemos tener capacidad de improvisación y pericia suficiente como para poder resolver la situación sobre la marcha. Como puedes imaginar, esto supone un gran reto y una prueba continua a nuestras capacidades.
Por otra parte, soy una apasionada del tratamiento de la piel mediante la tecnología láser. Con ella abordo un sinfín problemas cutáneos. Al tener aplicación medico-estética, resulta doblemente versátil. En este sentido me parece una herramienta tremendamente agradecida, gracias a la cual puedo ayudar a muchas personas a embellecer o sanar su piel.
Pero basta de habar de mí. Lo importante es este proyecto llamado Dermatología Velázquez que lidero junto a mi marido. Nace de la necesidad de practicar la “dermatología de autor” en la que creo y que, no siempre es posible llevar a cabo a nivel público. Llegó un momento en el que sentí la necesidad de ejercer mi profesión a mi manera, abarcando todos los aspectos de la piel y disponiendo de los medios tecnológicos necesarios para ello. Y quizá lo más importante, quería ofrecer un trato de calidad a mis pacientes, sin tener que cronometrar el tiempo que les dedico en consulta. Estas eran mis metas antes de empezar y siguen siendo mis máximas en el día a día.
Mientras otros han optado por la sub-especialización, yo he apostado por un enfoque integral. Dermatología Velázquez es una clínica de proximidad, en la que tratamos a todos los miembros de la familia sea cual sea la naturaleza de su problema. Saber que cada caso que asumimos, es distinto y único nos permite superarnos y desarrollarnos por igual en las tres vertientes de la dermatología: la clínica, la estética y la quirúrgica. Nuestro abordaje integral de la piel nace precisamente de esta visión panóptica de su salud y belleza. La piel es un órgano extenso, complejo, sofisticado y maravilloso al que he decidido dedicar mi vida y toda mi pasión.