Especialistas en flacidez cutánea en Majadahonda
En Dermatología Velázquez somos especialistas en el tratamiento de la flacidez cutánea en Majadahonda. ¡Pide tu cita previa y benefíciate de nuestros tratamientos de forma segura y eficaz!
La flacidez cutánea y las arrugas asociadas
La flacidez cutánea aparece cuando se produce una distensión de los tejidos a causa de la pérdida de consistencia de las estructuras cutáneas. Con el paso de los años, las tres capas que conforman nuestra piel sufren cambios significativos que alteran su funcionalidad y aspecto. Particularmente en el estrato intermedio, en la dermis, se produce una reducción paulatina en los niveles de producción tanto de colágeno como de elastina. La falta de estas dos proteínas capaces de dotar de elasticidad a la piel, hace que esta pierda consistencia y capacidad para mantenerse firme.
Paralelamente, suele darse una pérdida parcial de la grasa que todos tenemos a nivel de las mejillas y que aporta volumen a esa zona. La suma de estos dos fenómenos, es la responsable de esa laxitud cutánea que tanto y tantas tememos. Y es que de la mano trae un descenso en los tejidos que favorece el hundimiento de la ojera, la pérdida de volumen del pómulo y la aparición de los surcos nasogenianos, situados a lado y lado de la boca.
En nuestra opinión, la dermatología estética debe aspirar al perfeccionamiento global de la piel. Aunque podemos tratar aspectos puntuales en las distintas áreas faciales (ojeras, surcos, labios, etc.), existen algunos signos de la edad que afectan a la totalidad del rostro y que tienen un gran impacto en su aspecto general.
Para tratar la flacidez cutánea en Majadahonda disponemos de dos procedimientos estéticos que, a pesar de tener mecanismos de acción y técnicas de administración muy distintas, persiguen el mismo objetivo, inducir la producción de nuevo colágeno. Hablamos de Radiesse® y del Resurfacing.
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¿Qué es Radiesse® y cuál es su mecanismo de acción?
Se trata de un relleno dérmico a base de hidroxiapatita cálcica que inyectamos vía cánula en puntos estratégicos del rostro. A diferencia de los rellenos de ácido hialurónico, Radiesse® no tiene como principal objetivo la voluminización directa de las áreas deprimidas, sino la inducción de producción de nuevo colágeno. Es, por tanto, un procedimiento con efectos a medio plazo y una duración muy superior a la del ácido hialurónico que, por lo general, supera el año y medio.
Durante ese tiempo, Radiesse® estimula la producción de colágeno, consigue que la dermis recupere su grosor y densidad y produce un efecto tensor súper natural. Es decir, actúa de dentro hacia fuera, siendo uno de los tratamientos de rejuvenecimiento facial más potentes y efectivos. Y, aunque en principio está especialmente indicado para las pieles maduras, puede realizarse de forma preventiva ante los primeros signos de flacidez cutánea.
El uso de la cánula, de mayor diámetro que el de una aguja de relleno convencional, puede producir ciertas molestias que mitigamos con el empleo de anestesia local en crema. La administramos en consulta antes de empezar el procedimiento que suele durar alrededor de 20 minutos. Al ser mínimamente invasivo Radiesse® no requiere de tiempo de recuperación por lo que la reincorporación a tu rutina puede ser inmediata.

Resurfacing facial; un tratamiento híbrido de reparación cutánea
Se trata de una terapia capaz de pelar como un peeling medio e inducir, simultáneamente, la síntesis de colágeno sin emplear ninguna sustancia química externa. Para obrar este “milagro” contamos con nuestro láser CO2 cuya diana es el agua intracelular. Mediante la energía térmica que emite, logramos provocar una destrucción puntual y muy controlada de parte del tejido cutáneo.
La técnica permite alternar esas zonas dañadas con otras que, al permanecer intactas, sirven de motor para la reparación de las primeras. Para que este fenómeno pueda darse, la piel necesita aumentar considerablemente sus niveles de colágeno durante la fase de cicatrización. Esto se traduce en una mejora sustancial en la densidad y tersura de la piel.
Al mismo tiempo, tiene lugar un pelado masivo de la piel promovido por las propias lesiones infligidas con el láser. Primero observamos la inflamación y enrojecimiento de la zona, luego la formación y caída de las costras, la exfoliación completa del rostro y, finalmente, la mejora en el aspecto general de la piel. Y digo general porque el Resurfacing, además de tener un potente efecto antiflacidez, también puede ayudarnos a mejorar la calidad de la piel, el aspecto y textura de cicatrices de acné, así como de algunas lesiones elevadas y manchas superficiales.

Durante y después del resurfacing
Antes de proceder, aplicamos una potente crema anestésica que actúa de forma rápida y efectiva, atenuando la sensación de dolor. Conforme el efecto va pasándose, puede sentirse una quemazón que nunca llega a ser invalidante. Por llamativa que resulte la exfoliación, debes saber que el proceso es completamente indoloro. Lo máximo que puedes notar es cierta tirantez.
Al tratarse de un tratamiento ablativo, requiere de un periodo de recuperación de unos diez días. Esto no significa que no puedas llevar una vida relativamente normal durante ese tiempo, sino que, desde el punto de vista estético, el proceso de pelado y regeneración cutánea resulta realmente llamativo. Dependiendo del estilo de vida del paciente, el proceso puede resultar más o menos incómodo.